Como adolescentes, podemos llevar una dieta de pizza, papitas fritas y comidas rápidas sin cuestionarlo. Sin embargo, cuando pasamos a la universidad y durante las siguientes etapas, comenzamos a ser conscientes de que la importancia de mantener una buena nutrición. Además, las necesidades nutricionales pueden cambiar a lo largo de los años, tanto en hombres como en mujeres.
Quizá hayas notado la variedad de vitaminas y suplementos dietéticos que existen específicamente para mujeres o para determinadas etapas de la vida. Estos, en combinación con la dieta, nos pueden ayudar a cubrir los requerimientos de nutrientes para mantenernos saludables y sintiéndonos bien.
Aquí le compartimos en esta guía algunas acciones y nutrientes importantes para asegurarse de mantener una salud óptima en todas las edades y consejos para mamás y futuras mamás.
Consejos para mujeres embarazadas, mamás primerizas y lactantes
Las mujeres embarazadas tienen necesidades nutricionales específicas a lo largo de esta etapa de la vida. A partir del segundo trimestre del embarazo, necesitas cerca de 300 calorías adicionales, las cuales deberían de estar llenas de nutrientes. Las mujeres por lo regular ponen como excusa que “comen por dos” para consumir alimentos altos en calorías, pero las 300 calorías de más deberían obtenerse de proteínas magras, una porción adicional de lácteos y más frutas y vegetales y legumbres.
Si estás lactando, necesitas aún 200 calorías más (aparte de las 300 que aumentaste cuando estabas embarazada) para poder cubrir las necesidades nutricionales para el crecimiento de tu bebé. Así lo sostiene Susan Bowerman, directora sénior de Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife.
A algunas mujeres se les aconseja tomar suplementos vitamínicos prenatales que están formulados para cubrir las necesidades de nutrientes exclusivas de las mujeres embarazadas. El ácido fólico es una vitamina del grupo B particularmente importante durante el periodo prenatal, pues favorece el desarrollo del bebé, por lo que es un componente esencial en los suplementos prenatales.
El ácido fólico también es abundante en los vegetales de hojas verdes, espárragos, coles de Bruselas y frijoles.
A las mujeres que están considerando el embarazo, se les recomienda consumir mucho ácido fólico, incluso antes de embarazarse para favorecer la salud del bebé.
De acuerdo con el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), cada vez más mujeres esperan hasta los 30 para tener su primer bebé. Si tú eres una de ellas, sigue consumiendo ácido fólico.
Con frecuencia, las mamás siguen consumiendo vitaminas prenatales para ayudarles a sus cuerpos a recuperarse, y estos suplementos les brindan otro nutriente importante: la vitamina B6. El embarazo puede dejar al cuerpo, en cierto modo, desprovisto de vitamina B6, por lo que se les recomienda a las madres lactantes consumir una mayor cantidad. Buenas fuentes de vitamina B6 incluyen pollo, nueces, avena, bananas y granos enteros.
Crea buenos hábitos en tus 20
Toma suficiente líquidos
Es fácil olvidar hidratarte cuando estás corriendo entre los estudios, el trabajo y las actividades sociales. Llevar contigo una botella de agua puede animarte a tomar agua y cumplir con el consumo requerido de líquidos, que es aproximadamente de dos litros al día.
Recuerda que otros tipos de líquidos también cuentan. A pesar de lo que hayas escuchado, incluso las bebidas con cafeína y los tés cuentan como parte del consumo de líquidos. Lo mejor es no usar ingredientes adicionales con el café o té para evitar el exceso de calorías que encuentras en cafeterías de especialidad o en muchas bebidas embotelladas.
Y recuerda también hacer un seguimiento de tu consumo de cafeína. Aproximadamente 400 mg de cafeína al día es lo máximo recomendado para adultos sanos sin sensibilidad a la cafeína, con no más de 200 mg en un solo momento.
Lleva contigo bocadillos nutritivos
De acuerdo con los CDC, los adultos entre 20 y 39 años obtienen 15.3 por ciento de sus calorías de las comidas rápidas. En lugar de acumular calorías vacías, elige alternativas de bocadillos más saludables y trata de incluir algo de proteína: esto hará que te sientas más satisfecho. Intenta algo de yogur o queso cottage con frutas o un poco de hummus con vegetales, o si necesitas algo práctico para llevar, mete una barra de proteína en tu bolsa.
Nutrientes esenciales: calcio y potasio
El calcio es un nutriente que muchas mujeres no consumen lo suficiente, sin importar la edad. Alrededor de los 25 sigues generando huesos y la máxima densidad ósea se alcanza cerca de los 30 años, así que es un buen momento para enfocarte en este nutriente esencial.
Mantén tus huesos fuertes consumiendo por lo menos 1,000 mg de calcio al día. La leche es una de las fuentes más ricas de calcio, pero se requieren más de tres vasos de 240 ml para cumplir con la ingesta necesaria, aunque también hay otros alimentos que pueden brindarte calcio.
Otras fuentes de calcio son: yogur, tofu firme, sardinas, vegetales de hojas verdes, semillas de sésamo y
almendras.
Del mismo modo, el potasio es esencial para el funcionamiento adecuado de tu corazón y la masa muscular esquelética, además de que favorece la presión arterial saludable. El potasio es abundante en las frutas, vegetales y productos lácteos, pero muchas mujeres no consumen lo suficiente de estos alimentos cada día.
Intenta añadir más de estos alimentos con alto contenido de potasio en tus comidas o bocadillos: melones, tomates, aguacate, bananas, frijoles, vegetales verdes.